El somier desempeña un papel crucial para garantizar un descanso óptimo. Lo primero que debes evaluar, es que la estructura se ajuste a las dimensiones y particularidades de tu colchón.

Deberemos tener en cuenta la firmeza del somier en relación con tu colchón. Dado que los colchones presentan distintos niveles de firmeza y suavidad; si optas por un colchón firme, deberías complementarlo con un somier más flexible, y viceversa. Esta elección influirá directamente en la calidad de tu descanso.

Existen diversos tipos de somieres; en esta entrada de blog conoceremos sus características y aplicaciones. ¡Empezamos!

¿Qué es un somier?

El somier constituye una estructura, conformada por un marco metálico y lamas de madera o fibra, diseñada para soportar el colchón y evitar su contacto directo con el suelo. No solo cumple con las funciones de soporte y aislante, sino que también actúa como amortiguador de peso, proporcionando una flexibilidad que disminuye el impacto del cuerpo al tumbarse en la cama.

El bastidor: madera y metal

El bastidor constituye la estructura fundamental que sustenta el somier, se fabrica con dos tipos de materiales: madera y metal.

  • Bastidores de madera, existen tres variedades: haya, MDF y abedul. Los de haya destacan por ofrecer una calidad superior, aunque su precio es más elevado.
  • Bastidores de metal, existen dos variedades: aluminio y hierro. Estos son una opción más económica en comparación con los de madera, y ofrecen diferentes prestaciones.

Tipos de somieres

Somier fijo

En estos somieres encontraremos las opciones más económicas, ideales para segundas residencias o habitaciones infantiles. Nos encontraremos tres tipos de somieres fijos:

  • Somier fijo con patas: Este es un tipo de somier tradicional, con láminas, dependiendo de las sus láminas, tendremos mayor o menor firmeza. Es válido para cualquier colchón, además de ser de los más económicos del mercado.
  •  Bases tapizadas: Se trata de un somier con patas, pero en este caso la base en la que apoya el colchón es rígida. Cuentan con una estructura de acero reforzado y una tapa tapizada con base transpirable.
  • Canapés fijos: En este caso, la estructura es más grande. Dependiendo del material con el que esté fabricado, la firmeza puede variar (igual que en las bases tapizadas)

Canapés con almacenaje

Los canapés con almacenaje son cada vez más populares, ya que nos permiten aprovechar el espacio que tenemos bajo nuestra cama.

  • Canapés abatibles: En estos somieres, la tapa se eleva, de esta forma tenemos acceso al interior y podemos ver todo lo que tenemos guardado de un solo vistazo. Esta tapa puede ser de láminas o estar tapizada.
  • Canapés con cajones: Este tipo de canapé es muy útil para almacenar objetos de uso diario.

Somier articulado

Este concepto de cama cada vez es más utilizado, ya que ofrece un mayor confort en el descanso, gracias a su personalización y su adaptabilidad en cuanto a movimientos.

 

Ahora que conoces los tipos de somieres que existen en el mercado, seguro que te resulta mucho más sencillo escoger el más indicado para tu dormitorio.

Desde Muebles Alvero estaremos encantados de asesorarte para propiciarte el mejor descanso, y encontrar así lo que necesitas. ¡Hasta pronto!